Por Notimex México | Martes 12, Marzo 2013 | 13:30 hrs.
Convencido de que la literatura tiene la capacidad de hacernos
preguntas que no queremos responder, el escritor Alejandro Reyes pugnó
hoy aquí por recuperar la humanidad entre la sociedad, pues en su
opinión, nos hemos "insensibilizado".
Entrevistado a propósito de su novela "La Reina del cine Roma", el
autor de "Vidas callejeras" y "Cuentos mexicanos", aseguró que la
violencia ha hecho que la sociedad se ignore a sí misma.
"Tenemos que recuperar la humanidad de esta enfermedad que es la indiferencia y el ´me vale madre´. Es una indiferencia de más en la cual nos encerramos porque es demasiado doloroso; no hay que temerle al dolor, porque dentro del dolor existe una ternura, un profundo sentimiento y en el momento en el que lo perdemos, perdemos humanidad", señaló.
De acuerdo con el ganador del Premio Literario LIPP La Brasserie 2012,
hay que romper con las barreras psicológicas, mentales y conceptuales
que nos construyen día a día, pues sólo de esta manera se podrá revertir
esta situación.
"Hay que ver al otro y romper esas barreras que nos construyen y nos construimos, hay que ensuciarse los pies", expresó.
"La reina del cine Roma, con la que Reyes ganó la segunda versión del
Premio Literario Lipp La Brasserie, y en la que retrata los límites del
sufrimiento.
Se trata de una novela inspirada en un viaje que hizo a Brasil, en el
que tuvo la oportunidad de trabajar con niños de la calle, de vivir el
día a día con ellos, para sumergirse en su difícil mundo de
supervivencia.
Es un cuento duro sobre la supervivencia de un grupo de niños de la
calle en las favelas de ciudad de Salvador, Brasil; en el que el
maltrato, la pobreza y violencia, pero también el amor y la amistad que
se genera entre seres ignorados por la sociedad.
"Tuve la oportunidad de vivir en Brasil nueve años, en la provincia de
Salvador de Bahía, una región azucarera con una herencia fuerte de la
esclavitud, la región más negra de Brasil.
"Desde el inicio tuve contacto con los chavos, quienes tienen una
capacidad de una energía de vida tan fuerte, en tanto horror. Me hice su
amigo, conocí sus historias, conviví y todas ellas se fueron
transformando en una novela", dijo.
De acuerdo con Reyes, se trata de jóvenes que rompen con los esquemas
de vida, "pues tenemos ciertas nociones de lo que es la infancia y la
infancia es todo un discurso, el estado de naturaleza pura, no
contaminada, del juego y las alegrías".
"Enseguida me topé con historias como la de una niña que a sus cinco
años se salió de su casa porque estaba cansada de que su padre la
violara; entonces a los cinco años toman decisiones asombrosas, viviendo
la sexualidad de manera violenta y lúdica como si fuera un juego de
niños; robando, matando, rompiendo todos los esquemas de la infancia",
señaló.
Para el autor, lo que más le sorprendió de esa convivencia es que
dentro del horror en que viven, tienen una gran capacidad de humanidad,
una resistencia de humanidad fuerte en las situaciones más adversas.
Consideró que escribir este tipo de novelas no fue nada sencillo, pues
"existe un desafío grande cuando se escribe sobre la violencia y el
sufrimiento, no hacer de esto un espectáculo y eso es importante, pues
en el momento en que uno transforma la violencia y sufrimiento en
espectáculo se le quita su poder persuasor y eso constituye una
violencia a la propia realidad".
Refirió que violencia y sufrimiento son temas que venden, que atraen pero causan mucho daño cuando se abordan de cierta manera.
"Se trata pues de un libro escrito con mucha rabia y amor, y parte de
lo que intento hacer en la novela, es molestar al lector, es decir,
provocarlo a que haga algo.
"Cuando vemos decapitados y muerte en México, tenemos ya el
ejecutometro y lo que vemos son números; los niños se congregan
alrededor de los decapitados, de los muertos y es una diversión.
"Hay simplemente una indiferencia, una gama de sentimiento, pero lo que
no hay es una identificación profunda. Si tenemos más de 50 mil muertes
como hasta hoy se ha dicho, y no somos capaces de sentir algo,
simplemente vemos más números, nos hemos insensibilizado. Tenemos que
recuperar esa humanidad", insistió.
La novela narra la historia de Betinho, un adolescente que descubre en
una iglesia de Barroquinha a María Aparecida, una chica negra, casi una
niña, huyendo de los abusos de su padre, vestida con harapos que busca
dónde pasar la noche.Entre los chicos surge una complicidad natural;
María lo necesita y Betinho desea protegerla.
María y Betinho deciden irse a vivir a un cine abandonado: al cine Roma
donde ella era la reina según Betinho con sus amigos, Marium, Calungo y
Melé, hasta que el capitán Gay, abusa de los chicos y pretende
prostituir a María con los turistas; Betinho no lo permite y huyen.
La amistad que los une se hace amor y el amor se irá haciendo doloroso y
asfixiante. No pueden vivir sin el otro, pero todo cambia.
Un día sus destinos se separarán, él se va con Rodolfo Besaflor un
travesti mayor que Betinho y María abandonada cae en una profunda
depresión; se siente culpable de la muerte de su madre, de la pérdida de
su hermano y ahora de la huida de Betinho y decide regresar al cine
Roma donde busca al Capitán Gay para aceptar prostituirse.
Cuando vuelven a encontrarse, la vida les dará una nueva oportunidad.
Betinho ya no es un chiquillo, sino un travesti que viene huyendo de
Rodolfo Besaflor.
Entre abrazos, lágrimas y amores prohibidos, María Aparecida y Betinho,
redescubren su amor e insistirán en buscar la felicidad, peleando por
una vida mejor, por un consuelo que les de aliento en la cruel vida que
les ha tocado, rozando los límites de lo único que los mantiene con
vida: la esperanza.
"La Reina del cine Roma" se presentará este 13 de marzo en el Restaurante Lipp La Brasserie en la zona de Polanco.