La Razón | 18 de abril de 2013 Por: Carlos Olivares Baró / carlosolivaresbaro@hotmail.com Adolescentes envueltos en una historia de amor donde la esperanza es una salvación; María y Betinho apuestan por la felicidad |
La historia de María Aparecida y Betinho. Telón de fondo,
un cinematógrafo abandonado (Cine Roma) y las calles de Salvador de
Bahía. Amor, desamparo, desesperanza y dolor: horcones que sostienen la
existencia de este par de personajes que calan hondo en los sentimientos
del lector. “Viví 9 años en Brasil y conviví con niños, y jóvenes de la calle de Salvador de Bahía. En esta novela recreo muchas de sus historias. Me baso en mi experiencia de labor con ellos, pero me interesaba crear un cosmos que tuviera incidencia universal. María y Betinho pueden ser adolescentes mexicanos, colombianos o peruanos”, declaró para La Razón el periodista y escritor Alejandro Reyes. La reina del Cine Roma (Mondadori, 2013) está narrada en primera persona con trazados de estilo indirecto: Reyes entrega unos folios en los que la adhesión y el amor presagian la eventualidad de la confidencia. Lenguaje sinuoso que se desborda constantemente en el habla popular de unos interlocutores muy bien delineados en sus gestos dramáticos. Frases que configuran el trasfondo y las secuelas de las duras circunstancias que enfrentan los personajes. El destino de María Aparecida como prostituta, la separación de los amigos y el reencuentro. La amistad fructifica en la espiral de la orfandad. La búsqueda del sosiego, utopía quebrada por los escenarios que asfixian a este grupo de seres marginados. Novela ganadora de la segunda convocatoria del Premio Lipp La Brasserie, 2012, por “el aliento universal que muestra el retrato de un grupo de marginados y habitantes de los bajos fondos de Salvador de Bahía, Brasil; así como la textura narrativa que dota a la obra de un universo lleno de intensidades...”, según el jurado conformado por Rafael Pérez Gay, Xavier Velasco, Cristina Rivera Garza y Silvia Molina, entre otros destacados escritores mexicanos. Interesante incursión de un narrador mexicano en los espacios de la marginación en el Brasil contemporáneo. Alejandro Reyes pone de manifiesto sus virtudes imaginativas. Texto que hace un incitante dibujo de la incuria. Gozoso, y también marcado por la cabalgante caligrafía del desconsuelo. Un libro que no deja indiferente a nadie. |