La Razón | 18 de abril de 2013 Por: Carlos Olivares Baró / carlosolivaresbaro@hotmail.com Adolescentes envueltos en una historia de amor donde la esperanza es una salvación; María y Betinho apuestan por la felicidad |
La historia de María Aparecida y Betinho. Telón de fondo,
un cinematógrafo abandonado (Cine Roma) y las calles de Salvador de
Bahía. Amor, desamparo, desesperanza y dolor: horcones que sostienen la
existencia de este par de personajes que calan hondo en los sentimientos
del lector. El destino de María Aparecida como prostituta, la separación de los amigos y el reencuentro. La amistad fructifica en la espiral de la orfandad. La búsqueda del sosiego, utopía quebrada por los escenarios que asfixian a este grupo de seres marginados. Novela ganadora de la segunda convocatoria del Premio Lipp La Brasserie, 2012, por “el aliento universal que muestra el retrato de un grupo de marginados y habitantes de los bajos fondos de Salvador de Bahía, Brasil; así como la textura narrativa que dota a la obra de un universo lleno de intensidades...”, según el jurado conformado por Rafael Pérez Gay, Xavier Velasco, Cristina Rivera Garza y Silvia Molina, entre otros destacados escritores mexicanos. Interesante incursión de un narrador mexicano en los espacios de la marginación en el Brasil contemporáneo. Alejandro Reyes pone de manifiesto sus virtudes imaginativas. Texto que hace un incitante dibujo de la incuria. Gozoso, y también marcado por la cabalgante caligrafía del desconsuelo. Un libro que no deja indiferente a nadie. |