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28 Septiembre 2012 - 4:04am — Verónica Díaz
"La
reina del cine Roma" recoge experiencias con niños de la calle de Brasil.
Durante
la entrega del reconocimiento, que se llevó a cabo la noche del pasado
miércoles 26, el escritor Xavier Velasco, miembro del jurado, señaló que el
autor de la novela galardonada hace una aclaración muy importante en la introducción
de la novela: “Dice que escribió la historia en portugués y que en un momento
se planteó cómo traducirla; una opción era hacerlo en un español general, que
cualquiera entendiera, o respetar el argot de los bajos fondos bahianos.
“Al final
tomó un gran riesgo al mantener el argot local mexicano y el argot bahiano, y es un
lenguaje que no habla nadie más que los personajes de la novela”.
Por eso y
porque “se reconoció en la obra el aliento universal del retrato de un grupo de
olvidados que transitan por los bajos fondos de Salvador de Bahía, Brasil, así
como las diferentes texturas narrativas que dotan a la novela de un universo
propio de intensidades, que retrata los límites del sufrimiento, el jurado ha
querido reconocer en estas páginas una notable fuerza expresiva y un profundo
conocimiento de la condición humana en las situaciones más extremas y
adversas”.
Éstas
fueron las palabras del presidente del jurado, Rafael Tovar y de Teresa, al
hacer entrega del premio de 50 mil pesos a Reyes; además, éste cuenta con el
compromiso de publicación de la obra a cargo de la editorial que la propuso:
Random House Mondadori.
Por su
parte, Alejandro Reyes se manifestó contento, y expresó que la historia surgió
a partir de una convivencia muy intensa durante varios años en las calles de
Salvador de Bahía, Brasil, una región de las más pobres y más desiguales de ese
país, que tiene, además, una larga historia de esclavitud africana muy fuerte,
lo que significa una herencia cultural tremenda.
“Tuve
—dijo— la oportunidad de compartir momentos muy intensos con niños de la calle,
gente de la calle en general, pero sobre todo los niños me tocaron muchísimo.
Tuve ese privilegio porque, a pesar de que es un profundo dolor, son vidas que
nos regalan una humanidad muy profunda”.
“La
novela nace a partir del dolor y a partir de una necesidad de expresar todo
aquello que los niños, hombres y mujeres me regalaron durante varios años, y
con ello trató de meternos de manera profunda en el ser humano y en la
complejidad de su condición existencial”, expresó el galardonado.